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martes, 22 de enero de 2013

Fases del estudio

 Fases del estudio

Antes de comenzar a estudiar hay que preparar y tener a mano el material que se va a utilizar: apuntes completos, libro de texto, lápices, bolígrafos, cuartillas, calculadora, etc.Hay que evitar tener que levantarse por tal o cual cosa, con la pérdida de tiempo y atención que ello supone.En primer lugar hay que determinar la materia que se va a trabajar. Normalmente el estudiante trabajará cada lección individualmente. No pasará a la siguiente hasta que no tenga dominada la anterior.Se entiende por dominar una lección conseguir un nivel de conocimiento tal, como si uno se fuera a examinar de ella al día siguiente.El aprendizaje de cada lección se realiza gradualmente, dando diversas vueltas a su contenido, profundizando cada vez más y afianzando los conocimientos.


El aprendizaje es un proceso progresivo que va desde una visión general a un conocimiento en profundidad.

La primera vuelta es una toma de contacto con el nuevo tema. 
Consiste en leer el índice de la lección, ver como se estructura, cuales son los apartados y sub-apartados, ver de cuantas páginas consta, etc. En definitiva hacer una valoración inicial del contenido que se va a estudiar y de su posible grado de dificultad.

A continuación se dará una lectura completa a la lección poniendo la máxima atención.

Con ella se pretende saber de que trata la lección, entenderla, quedarse con las ideas principales, formarse una idea general sobre el tema. En esta primera lectura no se debe subrayar nada (es un error que cometen muchos estudiantes). Otro error habitual es tratar desde un primer momento de memorizar la lección sin tener aún una idea general de la misma.

La siguiente vuelta es ya propiamente de estudio:

 Se va leyendo epígrafe por epígrafe, deteniéndose en cada uno de ello, subrayando las ideas principales y tratando de repetir a continuación con las propias palabras lo estudiado. Hasta que no se consigue dominar cada epígrafe con cierta precisión no se debe pasar al siguiente. Si el epígrafe es muy extenso se puede subdividir en dos o tres bloques e irlos estudiando independientemente, tratando al final de desarrollarlo en su totalidad.

La siguiente vuelta es de afianzamiento: 

Se revisa nuevamente epígrafe por epígrafe hasta conseguir dominarlos con cierto nivel de seguridad. Cuando se termina esta vuelta el alumno debe tener ya un conocimiento bastante preciso del tema. Comprende la lección, la entiende, sabe cómo se estructura, sus ideas principales, y con una mínima ayuda es capaz de desarrollar los distintos epígrafes.

 Es el momento entonces de elaborar una ficha resumen, muy breve y escueta (una cara de un folio, a lo más dos), en la que recoger un esquema de la lección (apartados principales, sub-apartados, ideas principales, datos de interés, etc.).
  Servirá de guía en las siguientes vueltas que se den a la lección, siendo muy útiles en los repasos periódicos que se hagan. Una vez elaborada la ficha, el estudiante dará diversos repasos hasta considerar que domina la lección. Sólo entonces estará en disposición de pasar a la siguiente.

Hay que tener muy claro que ésta es una de las posibles metodologías de estudio, pero no la única. 
Cada estudiante puede tener su propio método de estudio; lo importante es que sea un método que funcione y que resulte eficaz.

9 tips para estudiar para los exámenes


Existen exámenes orales, escritos, de desarrollo y de otros formatos. Todos ellos te serán presentados en algún momento de tu carrera como estudiante y deberás entenderlos para poder sortear las pruebas con éxito.






1.    Vuelve a escribir tus apuntes

Esta técnica te ayudará a consolidar tus conocimientos ya que mientras reescribes estarás analizando y evaluando el tema de estudio. Además, esto te permitirá refrescar tu memoria.

2.    Identifica la hora en que eres más productivo

No vale la pena que estudies cuando estás cansando o te sientas obligado a hacerlo. Lo aconsejable es que lo hagas cuando estés motivado y en las horas que creas que mejor desempeñas tus labores diarias.

3.    No sobrecargues a tu cerebro de información

Revisar todo tu material de estudio la noche anterior al examen sólo hará que tu cerebro se sature de información y que en consecuencia te sientas agotado y desgastado mentalmente. De ahí la importancia derepartir los temas que debes estudiar durante varios días.

4.    Asignaturas

Dependiendo de la asignatura que vayas a estudiar deberás adoptar una u otra modalidad de estudio. Por ejemplo, a la hora de repasar matemáticas no debes hacerlo leyendo, tal y como lo realizas con historia. En su lugar, lo más óptimo es trabajar en problemas que te ayuden a memorizar la forma de hacerlos.

5.    Ambiente agradable

Lo peor que puedes hacer es tratar de estudiar en un lugar donde no te sientas confortable. Busca el entorno donde estés relajado y puedas concentrarte al 100%. Evita las distracciones, apaga tu celular y la computadora, y en caso de que te agrade, practica las materias con música.

6.    Cuida tu visión

Es aconsejable que estudies en un lugar con buena iluminación y donde no tengas que forzar tu vista para leer tu material de estudios. Varios estudios aseguran que el 75% de los estudiantes que hacen esto se concentra mejor y obtienen mejores calificaciones.

7.    Descansa

Todo exceso es malo. Por esto es importante que en tu jornada de estudios descanses 15 minutos, al menos cada hora. Así te sentirás relajado y evitarás estresarte.

8.    Planificación

Planifica qué días, a qué hora y en qué lugar estudiarás. Esto te ayudará a ahorrar tiempo y a que puedas realizar otras actividades de recreación.

9.    Revisiones periódicas

Luego de leer una página de tus apuntes, antes de seguir es importante que te hagas varias preguntas sobre el tema abordado. Así podrás identificar si te acuerdas lo que acabas de estudiar o debes volver a repasarlo.